"Sólo el motivo constituye el mérito de las acciones. El desinterés les da la perfección".
No estamos nada de acuerdo con el señor Jean de la Bruyere (1645-1696), pues grandes salvajadas ha cometido la humanidad arguyendo los mejores motivos. Tampoco podemos determinar el mérito en función del fin, únicamente.
¿Ha de haber un cierto equilibrio? ¿Cómo lo determinamos?
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