10 feb 2017

En las relaciones de pareja se ponen en juego muchos conflictos personales que resultan desconocidos para uno mismo, ni si quiera a veces uno los puede ver aunque esté sufriéndolos.
"Relaciones tóxicas" y "personas tóxicas", etiquetas de moda que hacen referencia a cosas de las que ya hemos hablado durante años y que no son nuevas: las dificultades para relacionarse en la pareja, con amigos, con la familia.. La mochila que cada uno lleva a la espalda y que a veces está llena de cosas no tan bonitas y muy limitantes, dañinas.
Esta frase de Paulo Coelho me ha recordado a las relaciones de pareja asimétricas que parecen normalizadas hoy día, a pesar de que uno se escandaliza cuando habla de ello porque "ese no es mi caso" 


¡Somos ciegos de nuestra propia ceguera!
Relaciones de pareja donde uno decide por dos, donde en lugar de confianza hay temor, dependencia, juegos de poder, donde se genera inseguridad personal en la pareja, desvalorización del otro, agresividad verbal e incluso física, malos tratos que pasan inadvertidos por la normalización de los mismos, donde se usan los celos como prueba de amor, donde no hay entrega propia sino migajas, donde uno se siente mendigo de amor.
Ante todo eso, cito la imagen "Quédate con un amor que te dé respuestas y no problemas, seguridad y no temor, confianza y no más dudas".
Cuando en la "cosecha" algo se repite de manera sistemática (una queja, un sufrimiento concreto, un pensamiento), uno debe de plantearse qué es lo que hay en común. 
Él "sembrador", uno mismo.
Tal vez, entonces, sea un momento estupendo para reflexionar qué es lo que puede estar ocurriendo, qué decisiones se están tomando y cómo uno llega a recoger algo que no era lo que esperaba cuando "había sembrado".
No puedes cambiar a los demás pero sí pensar si necesitas cambiar algo de ti mismo.
La vida es esto, ensayo y error, ensayo y error, hasta que llega el acierto.
Puede haber muchas caídas a lo largo del camino pero mientras uno está en movimiento, intentándolo, viviéndolo, está más cerca de la meta que aquel que por temor se queda sólo soñando sin probar a llevarlo a cabo.
Los sueños están para esto, para imaginarlos y darles vida cuando uno esté preparado.
"El dolor es el maestro más severo" pero en las adversidades podemos encontrar el motor del cambio, el aprendizaje que nos lleve a evolucionar. 
Uno debe decidir qué quiere hacer ante el dolor que puede encontrar en la vida: sufrirlo de forma pasiva y quedarse como víctima de la situación, tocar fondo y pensar "ay! pobre de mí" o saber que aunque duele y puede ser difícil, no sólo hay que salir del fondo y de ese dolor, sino que hay que hacerlo a lo grande ¡creciendo!
Implica tiempo y trabajo personal, un esfuerzo emocional importantísimo pero también puedo decir que sé que es posible conseguirlo.
Adelante. Hoy puede ser el primer día, hoy puedes dar el primer paso para lograrlo.
Romper, cortar, escindir, dividir... 
Escógete.
Elige tu propio camino aunque sientas que vas en dirección contraria.
"Ten el coraje de seguir lo que dicta tu corazón y tu intuición". Ahí radica el éxito de una vida propia, de una vida personal plena. El sentimiento de que estás viviendo tu propia vida, lo cual puede parecer sencillo pero a veces es un esfuerzo inusitado. 
¡Ánimo! Sé fiel a ti mismo
Hay ocasiones en las que uno mismo se convierte en su peor enemigo: se culpa, se carga, se martiriza, se fustiga, se mutila incluso hasta en lo real. 
Personas que se sumen en el bucle de "debería de"; se cargan con una exigencia tan grande y maximizada que resulta inalcanzable; la falsa omnipotencia que malogra la propia visión de uno mismo y se mantiene en un continuo goce que no le permite disfrutar de vivir.
Citando a O. Wilde, "Somos nuestro propio demonio y hacemos de este mundo nuestro propio infierno", la gran pregunta que me surge es ¿hasta cuándo uno puede aguantar así?
Para los que compartáis la pregunta y os la llevéis al territorio personal, recordad, los psicólogos estamos para algo 
La armadura, las defensas que se van construyendo a lo largo de la vida, a veces son el escudo que a uno le permite ser, relacionarse y vivir de la mejor manera posible, con una sensación de seguridad.
Es fácil encontrarse con personas que parecen inaccesibles o que uno siente que sólo se queda siempre en las primeras capas. A veces puede ser frustrante pero no nos olvidemos de que también pueden ser necesarias por lo que ¿por qué quitárselas en consulta o en la vida con amigos/familia?, ¿por qué intentarlo si las ha construido por y para algo?
Esa armadura se puede transformar en algo menos pesado, menos limitante y más accesible, tal vez se necesite tiempo, confianza o terapia, pero esa armadura gruesa es lo mejor que ha podido hacer esa persona por sí mismo.
* Entiéndase "fragilidad" no como debilidad, sino como necesidad de cuidado propio, de protección
A lo largo de la vida - a veces pronto, a veces tarde, otras veces nos pilla desprevenidos o se forma un huracán de la nada - nos encontramos con una tormenta emocional que nos asola, descompone los cimientos que teníamos establecidos y nos encontramos desnudos ante un mundo que nos resulta completamente desconocido, frío, inerte, desgarrador.
Esas tormentas suceden y hay muchas maneras de darles un significado, incluso con el tiempo cada uno las resignifica.
Cuando uno está en medio de la tormenta muchas veces la lluvia no permite ver lo que hay alrededor, todo parece tenebroso y solitario, a veces ni si quiera se ven las manos que se extienden hacia uno para ofrecer sostén ante los fuertes vientos pero, tal y como sucede con la naturaleza, llega un día en que la calma sucede.
Llega el momento de poder pensar qué es lo que ha ocurrido, de poder pensarse, de ver los cimientos que se han quedado a nuestros pies como pequeños jirones de piel y uno comienza a tejer, a engranar, a construir palabra a palabra, significado a significado, defensa a defensa, para poder volver a ver la vida con más fuerza.
Tal y como sucede con los árboles, después de esa tormenta uno se descubre con unas raíces más fuertes, más estables y con capacidades que hasta entonces desconocía.
Tal vez resiliencia, más empatía, más fortaleza, mejores defensas, otra filosofía de vida.. Son muchas las posibilidades y tan personales que resultan infinitas.
Sólo no hay que olvidar, las tormentas cesan y el dolor es finito. En la oscuridad siempre se puede encontrar un haz de luz, propio o externo, pero hay un camino que seguir para volver a hallar esa magnífica sensación de bienestar.
¿En cuántas ocasiones te has encontrado sumido en un pensamiento continuo, cíclico y repetitivo, como si uno estuviera metido en un bucle del que no puede salir?
Aprender a pensar mejor facilita hallar las salidas que a simple vista uno no puede ver.
La Revolución Delirante: "El celo prescriptor se ha abatido cruelmente sobre la infancia, que es alimentada hoy en día con estimulantes en cuanto da muestras de agitación, nerviosismo o tranquilidad", (F. Colina, El Norte de Castilla, 12 de Noviembre del 2016).
¿Qué opináis?
A veces buscamos el amor a ciegas, a tientas, como aquel que aspira a encontrar algo desesperadamente en lugar de tener la paciencia para que ese algo llegue.
En este buscar y buscar nos olvidamos de que todo principio está en uno mismo, aprender a estar solo y a amarse por sí mismo para después compartir la vida con alguien.
La soledad también es un aprendizaje ¿o no?
Cuando uno aprende que todo comienzo está en uno mismo, la vida comienza a vivirse de otra manera.
Quererte, respetarte, valorarte, cuidarte... Si esto forma parte de tu vida, estarás rodeado de personas que te quieran, te respeten, te valoren, te cuiden, porque el resto caerán por sí solos en tu camino, los desecharás porque no te aportarán nada bueno.
Este fin de semana me llevé una sorpresa de esas que te dejan sin habla y decidí recuperar este artículo sobre "Los mitos de la violencia de género" porque aún hay personas que necesitan saber más, conocer más, reflexionar más.
La violencia de género está tan presente en nuestros días que temo que llegue el momento en el que se uno se neutralice o se normalice esta gran tragedia que asola nuestra sociedad.
Esta imagen de Amnistía Internacional España me parece que es un buen comienzo para reflexionar sobre cómo está enraizado en nuestras vidas pero también espero que sea el motor para comenzar a cambiar nuestro entorno poco a poco. 

El artículo que os comentaba es éste:http://bit.ly/2fx74jT Os lo recomiendo mucho, no sólo para leerlo y sino compartirlo, es importante desmitificar para comenzar a generar cambios reales.
Antes de tirar a la basura una amistad, un amor o una vida, ten en cuenta que hay más malos entendidos de los que nos imaginamos. 
Se necesitan conversaciones cara a cara, se necesita el contacto de una mirada para ver a la persona, se necesita escuchar y se necesita ver a quien hay detrás.
Es importante reflexionar sobre los nuevos modelos de comunicación y los efectos de los mismos en nuestra vida.
Hay quien dice que el perdonar le hace a uno libre, arroja los rencores y la carga se hace menos pesada.
Hay quien no entiende que el perdonar pueda realmente ofrecer ese consuelo pues sigue doliendo. 
Hay quien opta por aprender a dejar el pasado donde está, centrarse sólo en el presente y vivirlo con una sonrisa en la cara.
Hay personas para las que el perdón no es una opción.