8 nov 2012

Con frecuencia en diferentes países latinoamericanos nace un falso entusiasmo mesiánico y se intentan suprimir cualquier clase de agitación. También cada día suceden miles de desgracias y de inmediato a buscar culpables. El hombre intelectual no se queda en esto, busca las causas y fines profundos de cada hecho, y reconocerá que muchas situaciones malas tienen origen en nuestros actos malos.

No descubras tu corazón a cualquiera, trata tus problemas, como quien posee la poesía. Conversa poco con los inexpertos y desconocidos. No te adules entre ricos ni busques mostrarte entre grandes. Únete a los humildes y sencillos.

Darle nombre a los seres reales es trabajo de la imaginación, la fantasía y la creatividad; pero por esto del lenguaje, no dejan de ser reales. Después de un encuentro con la capital de mi país, creo que debemos de amar más nuestras montañas, valles y ríos. Colombia que lindo eres, pero que mal administrado eres.

Al igual que el agua, el fuego es uno de los elementos que condiciona nuestra vida. El agua sale de la tierra. La mitología dice que el fuego es robado del cielo y, algunas religiones orientales, identifican el fuego con la divinidad. En la literatura existe la metáfora de identificar el fuego como espíritu, sabiduría, divinidad. Hay una diferencia sustancial entre revelar la divinidad y el fuego 
robado del cielo. El contacto con el fuego ilumina, purifica como el tratamiento del oro, prepara, madura, incluso el amor es un fuego interior que ilumina y calienta la mente, la consuela a su vez. Pero esto afecta solo aquel que logra encender lo místico de la vida. Cada uno de nosotros tiene la luz de la conciencia que le enseña con insistencia y claridad como actuar, refuerza la vida con la luz interior. El fuego interior es un sentimiento espontáneo que los condicionamientos de la sociedad tienden apagar: Pero este fuego esta dispuesto a volverse a encender para iluminar de nuevo la vida y retomar su puesto.


Todas las veces que un hombre desea algo contrario a su voluntad, inmediatamente pierde su tranquilidad. El soberbio y el avaro nunca están tranquilos; por el contrario el pobre y humilde es sereno. Pero el hombre que nunca se ha sacrificado de corazón, es vencido por cosas pequeñas y viles. Aquel que solo se inclina a satisfacer su vida con cosas materiales difícilmente se abstiene, sufre y cuand
o no las tiene vive triste; si alguien le contradice se enoja porque cree que esa es la vida. Y cuando el hombre secunda y satisface su deseo, su conciencia se remuerde por no saberlo controlar, ya que la verdadera serenidad no esta en la satisfacción, ni en el sufrimiento, se encuentra en la actitud, el modo, en que te satisfaces y sufres. Por eso la paz jamas se encuentra en un acuerdo de orden político, ni tampoco en hombres que están preocupados en cosas exteriores; sino en los corazones maduros que asumen la vida con seriedad y responsabilidad, deseando aquello que nutre, promueve la voluntad, la Paz.



Como salvar a alguien de la vida, como sacar a alguien de la calle, solo consejos, cuando la vida es dura, es enfrentar la vida con el lado bueno de la vida, pues no se temerá a la muerte aunque la tumba aterra, es elegir no matar, no drogas, con la cabeza en alto y el espíritu fuerte.



Los hombre pasan, más la verdad continua. Nuestra curiosidad constituye muchas veces un obstáculo para la lectura y vida intelectual, porque queremos entender y discutir lo que llanamente se debería aceptar. Si quieres sacar provecho lee con humildad, sencillez y atención, sin pretender el titulo de docto. Pregunta con toda libertad y escucha en silencio al otro. Sobre todo no te enojes de la palabra de lo ancianos o más aun de un joven. Lee, escucha a alguien joven como si fuera un clásico y un clásico como si fuera un joven, lo mas novedoso sobre la tierra. No pienso sólo en el que escucha sino también en aquel que lee.


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