19 nov 2012

El mendigo y la minusvalía.

A veces quien ya no es capaz de trabajar, termina siendo un vagabundo y pidiendo limosna. En la actualidad se intenta ayudar de todos los modo posibles a las personas con minusvalía. Es un modo civil y categórico de salir al encuentro de quien esta marginado, pero en cierto sentido todos estamos en una situación similar incluso quien sabe hacer muchas cosas, hay siempre algo que no sabe hacer, en lo que se siente un poco hábil y minusválido. El camino es el lugar de los mendigos, calles con multitudes por donde pasa mucha gente. La razón es comprensible, ahí las personas siempre tienen lista una moneda de poco valor con la que no se compra nada, pero hay mendigos que logran reunir una fuerte suma de dinero. Lacordaire decía que debíamos tener admiración por los mendigos habilidosos e imitarlos en sentido intelectual espiritual. Estar en el camino de la vida, es observar el mundo y de cada uno aprender algo bueno. Como las palabras pequeñas, recogidas todas juntas, constituyen un tesoro. Para hacer reír, consolar, animar, etc...

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