5 may 2016

Julián Marías: «Suele pensarse que hay problema cuando yo ignoro algo; o bien cuando yo creo dos cosas que me aparecen como contradictorias; en otros términos, cuando se da la falta de certeza o la discordia entre certezas. Pero ¿basta eso? Hace falta algo más, tan elemental y simple que resulta perogrullesco: hace falta que yo "necesite" saber aquello que ignoro o resolver esa discordia que descubro. Son infinitas las cosas que no sé o cuya coherencia y compatibilidad se me escapa. ¿Son, en sentido riguroso, problemas? Evidentemente, no; porque no me es menester saber esas cosas para saber a qué atenerme respecto a mi situación. Los problemas no son enunciados teóricos que "puedo hallar" en mi vida. Esta confusión es la causa de que se hable hoy con excesiva frivolidad de 'problemas', olvidando que un problema es "algo que hay que resolver"» («Biografía de la filosofía»; Madrid: Revista de Occidente, 1968 [1954], página 182).


No hay comentarios:

Publicar un comentario