23 may 2016

Michel de Montaigne: "Tiene el hombre un anhelo extremo por prolongar su ser: en ese intento ha empeñado todos sus medios. Para la conservación del cuerpo son las sepulturas; para la conservación del nombre, la gloria. Emplea todo su pensamiento en reconstruirse, incapaz de soportar su fortuna, y en apuntalarse mediante sus inventos. Como el alma, debido a su turbación y flaqueza, no puede sostenerse en pie, va buscando por doquier consuelos, esperanzas y fundamentos en circunstancias ajenas donde halla asidero y apoyo; y, por muy fútiles y fantásticos que sean los que le forja su invención, en ellos se asienta con mayor seguridad que en sí misma, y más gustosamente" («Ensayos»; Barcelona: Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 2014 [1580], página 1081).

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