8 mar 2016

Emil Cioran: "Quien ha dado todo lo que podía dar ofrece un espectáculo más lastimoso que quien, por no haber podido ni querido distinguirse, muere con todas sus dotes reales o supuestas, con sus capacidades desaprovechadas y sus méritos no reconocidos: la carrera que habría podido hacer, por prestarse a versiones múltiples, satisface a nuestra imaginación; es decir, que aún está vivo, mientras que el primero, petrificado en su éxito, realizado y repelente, recuerda a un cadáver. En todas las esferas, sólo nos intrigan quienes, ya sea por flaqueza o por escrúpulo, han aplazado indefinidamente el momento en que deberían decidirse a sobresalir. Su ventaja sobre los otros estriba en haber comprendido que no puede uno realizarse impunemente, que se ha de pagar por todo gesto que se suma al puro hecho de vivir" («La caída en el tiempo»; Barcelona: Tusquets, 2003 [1964], página 96).
.


No hay comentarios:

Publicar un comentario