9 feb 2014

CRISTIANOS LUZ Y SAL DE LA TIERRA.



El Papa Francisco recordó a todos los bautizados que “somos discípulos misioneros y estamos llamados a convertirnos en el mundo en un evangelio viviente: con una vida santa daremos ‘sabor’ en los diversos ambientes y los defenderemos de la corrupción, como hace la sal; y llevaremos la luz de Cristo con el testimonio de una caridad genuina”. “Si los cristianos pierden sabor y se apagan, su presencia pierde eficacia”, precisó el Obispo de Roma, quien invitó a todos a ser "lámparas encendidas". El Papa también hizo mención a la celebración de la memoria de la Bienaventurada Virgen de Lourdes, el próximo 11 de febrero, Jornada Mundial del Enfermo. “Ocasión propicia - auguró Francisco- para colocar a las personas enfermas al centro de la comunidad, rezar por ellas y con ellas y estarles cercanos”. El Santo Padre dedicó diferentes saludos a los fieles presentes y a los que están más lejos. Brindó unas palabras para los participantes en los Juegos Olímpicos en Sochi, Rusia, y dijo que espera que esa “sea una verdadera fiesta del deporte y de la amistad”. También quiso recordar a todas aquellas personas en Italia y el mundo que lo están pasando mal por las catástrofes naturales, e invitó a “preveer en la medida de lo posible, las consecuencias más graves”. (RC, MZ-RV)

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