El presente trabajo intenta mostrar en la obra de Raymond Williams Cultura y Sociedad
1780-1950 De Coleridge a Orwell, como la noción de cultura atraviesa los cambios de
época, planteando resignificaciones según las transformaciones emergentes en la
modernidad. Al mismo tiempo, nos parece relevante, acercar una descripción en cuanto
a como el autor, se vale de obras variadas de escritores ingleses en lo literario y poético
para dar cuenta del acompañamiento de pensadores, artistas y escritores que
contribuyeron a expresar las huellas que marca la dimensión cultural. Advirtiendo las
contradicciones de las formas materiales y simbólicas de producción y circulación de la
industria, el arte y la democracia en el advenimiento de la revolución industrial y su
impacto en las sociedades contemporáneas.
Palabras clave
Cultura- sociedad-arte- revolución industrial
Abstract
The present report tries to show how Raymond Williams in his work Culture and
society 1780-1950 from Coleridge to Orwell deals with culture and change. We can see
then, that culture goes through different ages adapting itself to the out comings of
modern times and discovering, as well, new and refreshed meanings at the same time it
is relevant to say that the author supports his own work with the productions of varied
english poets and writers in order to make us recognize the contribution of the men of
art to culture. His work also makes us notice of the contradictions of the material and
symbolic expressions of industry, art and democracy in the frame of the uprising
industrial revolution and its later impact on recent societies.
Keywords
Culture- society-art- industrial revolution.
Raymond Williams escribe en 1958 Cultura y Sociedad 1780-1950 De Coleridge a
Orwell obra que ha sido reeditada en varios idiomas y en diferentes décadas del siglo
XX. Relevantes sus aportes como uno de los máximos representantes de la Escuela de
Birmingham.
El propio autor describe su obra como un espacio organizador sobre la idea de cultura y
como en el uso moderno del término ingresan al pensamiento inglés en el período
histórico conocido como revolución industrial. La obra intenta mostrar como sucedió
esto y como llega el término hasta nuestros días.
La intención es dar cuenta como el concepto de cultura se desarrolla tanto en lo mental
como en lo emocional en las respuestas que podemos dar a través de nuestras
interpretaciones.
La posibilidad de estudiar y reinterpretar la tradición que describe la palabra cultura en
términos de la experiencia de las generaciones que le otorgan sentido.
Esta convencido en que puede elaborarse una nueva teoría general de la cultura tratando
de entender su naturaleza y condiciones y así acceder a una teoría de las relaciones entre
los elementos pertenecientes a todo un modo de vida.
Pensar entonces la cultura como elemento en expansión el autor considera que no habría
que gastar tanta energía lamentándonos por estos cambios y variaciones sino poner esta
energía para comprender, revisar la historia cultural recibida en aspectos como
alfabetismo, los niveles educativos y la prensa.
Manifiesta también que son necesarios estudios sobre problemas sociales y económicos
desde la cultural actual, para formular una política común adecuada.
El libro es un clásico de la sociología de la cultura y desde 1958 año de su primera
edición. La obra nos presenta un momento particular de la era moderna en Inglaterra
donde asoma la sociedad industrial, la democracia, el arte y la cultura que impregnó
gran parte del siglo XX.
Preocupado por términos tales como cultura, sociedad, literatura, arte, masas entre otros
que adquieren entre los años 1790 y 1870 un significado muy afín al que le
proporcionamos en nuestras sociedades contemporáneas.
Las obras analizadas y los términos señalados por Williams buscan analizar y hacer un
proceso de aprendizaje que nos permiten ver los cambios sociales.
La palabra cultura será entonces contemplada como un termómetro que registra nuestras
reacciones en el plano de las ideas y también como pueden ser re-significadas en el
contexto de nuestras acciones.
Asegura el autor su esperanza que sea un aporte. Luego de 25 años de estas
afirmaciones en 1987 en el prólogo a la edición de ese año expresa “A veces cuando lo
releo todo o en parte, me parece que es como leer un libro que escribió otro”. Williams,
1987, p.9. Afirma que aunque modifico aspectos o juicios no renuncia a confirmar que
para entender dos siglos claves en el desarrollo de la humanidad sigue siendo relevante
partir desde la reflexión del concepto de cultura. Este concepto actual que damos al
término germina en su sentido moderno en la época de la Revolución Industrial.
Por otra parte la recuperación de autores ingleses en el análisis en su obra lo fundamenta
dado que la revolución industrial de origina en Inglaterra aunque reconoce que se
expande su influencia en la mayor parte del mundo. Las relaciones y cuestiones
sociales y culturales nuevas, fueron parte de esa transición en Inglaterra no obstante las
ediciones y traducciones de la obra de 1958 de Cultura y sociedad al italiano, japonés o
alemán, da cuenta de la buena recepción de la obra que no desconoce cambios
producidos en otros contextos y lugares, pero se que aboca al análisis a partir de este
recorte de la sociedad inglesa.
La apariencias de las cosas se modifica con el transcurso del tiempo y la historia en
realidad es muy compleja manifiesta Williams, p.11 cuando le adjudican a la obra ser
parte de los textos fundadores de la nueva izquierda británica.
En la esperanza de comprender la sociedad contemporánea y actuar en ella, “No lo
escribí sólo como una historia…lo comencé en la crisis de las creencias y las
afiliaciones posteriores a 1945”Williams, p.11.
La obra que analizamos consta de Introducción ; parte I Una tradición del siglo XIX
con capítulos referidos a Contrastes; El artista romántico; Mill sobre Bentham y
Coleridge; Thomas Carlyle; Las novelas industriales; J.H. Newman y Matthew; Arte y
sociedad A.W. Pugin, Jhon Ruskin, Williams Morris.
La parte II Interregno y la parte III Opiniones del siglo XX con los siguientes capítulos
1. D, H Lawrence;2. R.H. Tawney, 3. T.S. Elliot; 4. Dos críticos literarios; 5. Marxismo
y literatura; 6. George Orwell. Y Conclusión.
Nuestro objetivo es presentar los aspectos centrales planteados por el autor siguiente en
parte la cronología propuesta y recuperndo nociones de algunos de los autores
trabajados en este libro.
Williams explicita como en la última parte del siglo XVIII y la primera mitad del siglo
XIX una serie de palabras pasan a tener un uso corriente en idioma inglés o adquieren
nuevos significados, ellas conllevan cambios vastos en la vida y el pensamiento.
Los términos aludidos son industria, democracia, clase, arte y cultura. El cambio en los
modos de pensar, en las instituciones sociales políticas y económicas y como se
relacionan con el aprendizaje, la educación y las artes es parte de la preocupación
manifestada.
El término industria cambia en el período de revolución industrial antes era un
concepto que hacía alusión a “aptitud, asiduidad, perseverancia, diligencia” Williams,
p.13. La palabra significa algo más en el siglo XVIII se convierte en un sustantivo
colectivo designando a instituciones manufactureras, productivas y las actividades que
se generan en ellas. El economista Adam Smith en 1776 en la riqueza de las naciones
es el primero en utilizar el término con esta nueva concepción, ya no es un atributo
humano sino que se concibe como una cosa en sí misma, un cuerpo de actividades. En
el siglo XIX se agrega la palabra industrial, caracterizando las instituciones. Será en
1830 cuando lo noción de industrialismo aparece con mayor fuerza. Williams manifiesta
que estas modificaciones en el término, dan cuenta de cambios técnicos y
transformaciones sobre los métodos de producción.
Precisamente la idea de revolución industrial va en el mismo sentido, dar expresión a
cambios en la sociedad en su conjunto.
Otro término que atraviesa la preocupación de Williams es el de democracia ya
originario de los griegos “el gobierno del pueblo” p.14, sin embargo su auge está en las
revoluciones norteamericanas y francesas. La palabra democracia cobra la dimensión
política a partir de estos movimientos sociales dejando de lado la expresión más literaria
de la noción. Afines del siglo XVIII y principios del siglo XIX los demócratas eran
vistos como los “peligrosos y subversivos agitadores del populacho” Williams, p 14
La palabra clase puede ubicarse en 1772, en inglés se entendía como “una división, o
grupos en escuelas y facultades” Williams p.14. A fines del siglo XVIII cobra un
sentido social, en 1790 cuando se hace mención a clases altas, medias y bajas y
comenzada la primera década del siglo XIX, comienza a plantearse las clases
trabajadoras pero también avanzado el siglo surgen los prejuicios de clase, la conciencia
de clase y la lucha de clases. Las clases medias altas serán así denominadas en 1890 y
en el siglo XX aparece la noción de clase media baja.
Una cuarta palabra a considerar es arte también era conocida como un atributo humano
como el término industria, sin embargo ahora el atributo pasa por destrezas selectas
poniendo al artista como un tipo especial de persona. El término estético también se
suma y así como el “arte había producido artistas en el nuevo sentido y estética resultó
en esteta” Williams, p.15
La quinta palabra es cultura que había significado el cuidado del crecimiento natural
será en siglo XIX cuando cultura se entiende como una cosa en sí, otra acepción la
ubica como el desarrollo intelectual, en el conjunto de una sociedad y también sobre el
cuerpo general de las artes. Para Williams esta palabra es la más sorprendente de todas
ya que implica cuestiones planteadas por los grandes cambios históricos que, se instala
junto con los otros términos de industria, democracia, arte y clase. De modo tal que
cultura es un “mapa que permite explorar las transformaciones producidas en materia
política, económica y la naturaleza de esas innovaciones en las sociedades.
Cultura para el autor engloba la posibilidad de analizar y describir las formaciones
históricas, al respecto afirma “lo que veo en la historia de esta palabra, en su estructura
de significados, es un vasto movimiento general del pensamiento y el
sentimiento”.Williams, p 16.
Es a través de pensadores del Siglo XIX y Siglo XX que investiga lenguajes e intereses
comunes.
En la primera parte sobre las tradiciones del siglo XIX expresa que el humor de
Inglaterra durante la Revolución Industrial esta idea de contraste describe el
pensamiento de las primeras generaciones industriales en esos contrastes de hombres e
ideas. Muchas voces condenatorias se alzaban en Inglaterra sobre las nuevas
transformaciones como las de Burke y Colbert; con aceitadas críticas a la nueva
democracia y al industrialismo, para ellos “el mal había sucedido”. En una posición
paradójica Burke opone a la idea de democracia individualista la idea de pueblo;
también trabaja las nociones de sociedad y estado. Entendida la sociedad como
herencia, con origen como y guía divina, observa al estado como destructor de la
sociedad civil.
Burke piensa desde la estabilidad relativa del siglo XVIII contra las mudanzas del siglo
XIX, ataca al liberalismo y al individualismo. Entendía que el estado era el agente
necesario de perfección. Condena el egoísmo del siglo XIX. Ante las nuevas fuerzas
económicas que modifican las condiciones sociales Cobbert por su parte denuncia la
mano de obra indigente se opone a la democracia y al federalismo; observaba al
“sistema comercial” aludía a él como opresivo, asfixiante y caracteriza al sistema
industrial como antinatural. Rescata lo casero y artesanal en las destrezas cotidianas
tradicionales; tampoco acordaba con brindar planes de caridad, ni impartir educación
popular entendía que los pobres debían mejorar su condición por su propia acción
incluido el plano educativo. Pobres eran los de antes según su postura. Consideraba que
el trabajo era el único bien de los pobres y ya advertía el conflicto de clases. Apegado a
un modo de vida diferente al que se presentaba en plena revolución industrial. La idea
central en donde el “aprender” no puede separarse del “hacer”. No debería propiciarse
una educación libresca. Hay una expresa repugnancia ante los ideales sociales del
industrialismo naciente. Si bien Burke y Cobbert son figuras antagónicas. Southey y Owen también se muestran distantes. Williams esta interesado en mostrar los contrastes
entre estos autores, Southey interesado por el perfeccionamiento moral del pueblo y
Owen orientador hacia las ideas del socialismo y las cooperativas. Una frase marca con
claridad las nuevas condiciones y los cambios producidos a partir de las nuevas formas
de producción y como se generan nuevas relaciones sociales. “Entró el cálculo y salió el
sentimiento” Williams, 1958.P.36., cómo crear felicidad humana, un sistema nacional
de educación, bancos de ahorro, instrucción religiosa universal. Se buscan los efectos
humanizadores de la literatura. Es la misma naturaleza humana producto de “todo un
modo de vida” de una cultura.
Raymond Williams, la idea de la cultura y la democracia son creadas por hombres en un tiempo especifico, es la reacción a un cambio de la vida común, la cultura es un proceso que se desarrolla como un dogma, la sociedad industrial, es una masa constituida como una amenaza para la cultura y el pensamiento individual.
ResponderEliminarReymond Wiliams cultura y sociedad. La cultura tambien se entiende como otra acepción, la ubican como el desarrollo intelectual, en el conjunto de una sociedad, las posibilidades de poder estudiar y interpretar la tradición que describe la palabra cultura en términos de la experiencia de las generaciones que le otorgan sentido, es la esperanza de comprender la sociedad contemporánea y actuar ante ella.
ResponderEliminar