17 feb 2016

FILOSOFÍA PARA EL CONSUMO HUMANO




La sociedad de consumo (1970) es el segundo libro de Baudrillard. Forma junto a El sistema de los objetos (1968) y Crítica de la economía política del signo (1972) una trilogía dedicada a investigar el capital y el consumo desde la óptica del estructuralismo. Dando un paso más allá, el valor de cambio, el valor del objeto en cuanto signo, se impone definitivamente a su valor de uso. Retomando el valor del objeto no tiene nada que ver con el sujeto y sus usos sino que estriba en atestiguar la posición de su propietario en la escala social. 

El objeto entra a formar parte de un complejo código cuyo objetivo es mantener intocables las diferencias sociales. Cuando el sujeto consume no está safisfaciendo una necesidad sino usando signos o, mejor, siendo usado por ellos: atrapado en un lenguaje o en un código cuyo funcionamiento desconoce.El eje del capitalismo ha pasado de la producción al consumo. Tras la crisis de hoy es evidente y fundamental no sólo producir la mercancía sino también fabricar las necesidades, la demanda filosófica. Estamos en una sociedad vacía y liquida que propone un bagaje semíotico muy complejo, donde la realidad es una construcción, es un delirio colectivo mental. 

La simulación colectiva de las necesidades hace que la producción masiva sea sólo el inútil intento de recuperar lo real. La sociedad de consumo es, en definitiva, un mito, un modo del “pensamiento mágico”. Creemos en adquirir libremente objetos que necesitamos y, en el fondo, no hacemos sino perpetuar un código totalitario productor de diferencias sociales.

Por esto la filosofía es necesaria como consumo humano, el hombre no puede continuar en esta vacía prosperidad de la mentira.

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