Dinero ficticio
(Inflación), las guerras, bioquímicas, recursos energéticos, agua y alimentos,
todo está relacionado con los recursos naturales, el planeta tierra. El hombre
se ha vuelto una amenaza en el mundo. Invito a los jóvenes, que son lugar de fe
y dolor hoy en día, son símbolo del
sufrimiento pero también de las esperanza de esta época trivial y ficticia, que
deben asumir sus responsabilidades, estar dispuestos, animados con la fe en
Cristo, en dar razón de la esperanza, en una mirada atenta al mundo, a las
realidades sociales, con su sentido juicio crítico que los lleve analizar y
valorar las situaciones críticas de nuestro país y región.
No pueden agotarse
todo en denunciar los males existentes. Es su mente joven que debe nacer,
tomando fuerza soluciones, propuestas audaces y violentas, no solo compatibles
con la fe, sino exigidas por Dios.
En el corazón de
cada uno está la enfermedad, es el pecado personal, es la herida donde se
pierde el sentido de Dios. Jóvenes estén atentos a no debilitar el sentir de
Dios. No se puede vencer el mal con el bien, sino hay sentido de Dios, de su
acción de su presencia, de la gracia, de la vida, contra el pecado y la muerte.
Está en juego la suerte de la unidad, el hombre puede construir un mundo sin
Dios, pero este mundo acabara devolviéndose contra el hombre.
Solo puede despertar
en la experiencia de Cristo, despertar en Cristo resucitado. No tengamos miedo
de mirarlo a Él, mirar el Señor. ¿Y qué vez? ¿Solo un hombre sabio? Es más que
eso, es un profeta, ¿es más aun? ¿Reformador social? Mucho más, el rostro vivo
de Dios eso es Él, descúbrelo, es Dios mismo que ha venido a compartir nuestra
existencia, en cada uno. Al contacto de Jesús despunta la vida. Sino está Él,
solo hay oscuridad y muerte, tenemos sed de vida eterna.
Buscad y hallaras,
no solo en quien da la vida, sino en quien es la vida eterna. Buscar, mirar y
vivir en Cristo.
No tener miedo,
abrir las puertas a Cristo, a su salvación, abrir a Cristo, los estados y sistemas económicos,
que haya un nuevo desarrollo, una nueva civilización.
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