Como un niño aprende amar.
Un niño aprende amar como un mapa del mundo, es de vital importancia,
pues cambia nuestra forma de entender el funcionamiento del mundo, nuestros
sentimientos y pensamientos. Los niños se aferran a creencias y sentimientos;
quien le protege, lo alimenta y así quien le ama. Todos los niños quieren que
los amen, aunque se hace variable y privado.
Para comprender debemos observar los neonatos, sus sonrisas, lagrimas,
como atiende a desconocidos y familiares.
Frente a los años y la edad, algunos piensan que esto es cultural, es
algo convencional de la antropología cultural. Peor ellos entienden que a
medida que crecen las personas los tratan en forma diferente. Pues al cumplir
un año entiende lo que es creer y confiar en alguien mayor. Ellos están atentos
a los otros, si se ríen o tristes.
Poco a poco aprenden el sentimiento, como primera medida, y algo
increíble la ansiedad, también la agresividad de los Papas puede aportar sus
pinitos en esta etapa de la vida. El amor en un niño es creer, volviéndose
acción, creciendo de este modo.
La psicología sufre por tantas metáforas tecnológicas de los instintos,
el partnert, o el performance; en un niño se aprende es jugando. La madre
social y sustituta, ayuda en el rol que desempeñara socialmente la criatura,
sea monogámico que otro.
La actividad sexual en los animales es grande, lo mismo será en la
persona, pero no promiscuo, por su labor en el crecimiento como madre social o
sustituta. Sus primeras experiencias afectaran la visión del mundo, sobre todo
en el cumplimiento de normas, durante toda su vida.
Cada uno tiene un niño dentro de sí, desde los cuatro a cinco años está
la creencia de la identidad es constante e inmutable. Se forma de placer y amnesia,
pues el niño le gusta huir de la realidad.
El amor es construcción de pasado y futuro, de deseo y represión, por
esto la calidad de vida en un niño debe ser infinitamente flexible sin abusos
de todo tipo, teniendo como rigor, entender lo que es ser feliz, comprendiendo
la belleza como herencia de la propia vida.
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