La religión es un
factor de unidad socio político, el estado espiritual es garantía de paz, el
Antiguo Tíbet elegía sus dirigentes con el fin de que sostuvieran ese estado de
paz. La tesis de Pace Fidei (1454), en la que la Iglesia llama todas las religiones
y creencias a la paz, todas las condiciones socio políticas a la paz. Se debe
orar profunda y ardientemente con el corazón, la palabra de Dios nos lleva a la
contemplación de la paz.
La sabiduría
verdadera proviene de la paz.
Después de tanta guerra
catastrófica en Colombia tenemos el propósito de recuperar la paz, ¿cómo
concluir en la paz hoy en día? Sería a priori pensar en un modelo precedente o
hipótesis de acuerdos en experiencias personales.
Para esto es
necesario pensar ¿Qué es la guerra y cuáles son sus causas? El estado primitivo
del hombre era vital pelear, porque se defendía la propia vida de la animalidad
humana, pero hoy no. Tenemos la
superación de muchos factores primarios de necesidades básicas en el hombre,
donde cada sociedad se hace auto sostenible. Hoy una causa de guerra son los
bienes energéticos, desde el agua hasta el petróleo.
No es una causa
pasional como la Guerra de Trolla.
Cristo se nos ha
revelado para ser la fuente de la paz, no la energía del carbón o el coltan
producirán la paz.
Una cultura de la
paz, generara una verdadera sociedad de amigos y hermanos, a la cual llamaremos
civilización, pero solo se dará en Cristo.
El sentido de esta
cultura es venir de una guerra interior, del hombre intelectual, donde se
vincula el poder con la dignidad y libertad de la vida. Se necesita del poder
de la educación. Que suscite una responsabilidad; el máximo y mínimo de
destrucción material, en defensa de la vida.
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