21 sept 2013

HISTORIA DEL SER, EL EXISTIR Y LA ESENCIA.


“La metafísica del huevo”.
L.A.C.C.
Los conceptos de ser, existir y esencia que no es contemporáneo hoy en día, es un sobreviviente en el estilo lingüístico y teórico.  A nivel cultural es protagonista en el ámbito académico, científico y metafísico ya que concretiza lo que es real, punto de encuentro entre lo pensado y lo hecho, lo que esta en acto.

Estar en acto, es decir algo con sentido, es estar en movimiento, es un instante de sentido, es el verdadero presente. Para entender esto lo podemos análogar con un huevo, su esencia es la yema, la existencia es la clara y su ser es todo el huevo.
Observando históricamente la filosofía del ser, Parménides[1] es quien inicia a observar la realidad en este sentido llamando a su obra Sobre la naturaleza, es la única conocida de este filósofo griego, interpretada como un tratado sobre el ser y desde la antigüedad es vista como poema, pues anuncia una “física” que presenta ciertas dificultades y confusiones en el ámbito filosófico de esta época[2].
Recordar esta reflexión sobre el Ser de la naturaleza, que es densa en imágenes y símbolos importantes como por ejemplo:

Unos caballos llevan a un joven, que habla en su propio nombre, hasta la puerta “que guarda los caminos de la Noche y del Día”.
Explica que al joven le abre la puerta (la justicia) y a continuación es recibido por la diosa de la verdad, que le enseña todas las cosas, distinguiendo siempre entre la “verdad de hermoso círculo” y la opinión (doxa)[3].
Los fragmentos que continúan son dos rutas opuestas la del ser y la del no ser[4].La primera es la del pensamiento, “porque el pensar y el ser son la misma cosa” Con el prólogo el ser es pensado al margen de toda generación y corrupción, inmóvil, idéntico a sí mismo, limitado y acabado por completo (en el pensamiento griego, lo ilimitado es lo informe, el no ser), “semejante a la masa de una esfera bien redondeada, igual en todas direcciones a partir del centro”.

El paso a la otra ruta, la del no ser, es un escrito consagrado a la naturaleza, presentado como de lo inteligible a lo sensible, o de la verdad a la opinión (según Simplicio). Pero deja sin resolver el problema de su significado, como observó Simplicio  pues por qué consagra su poema a la naturaleza después de haber escrito sobre el no ser que “resulta un camino totalmente negado para el conocimiento, dado que no podrías jamás llegar a conocer el no-ser —cosa imposible— y ni siquiera expresarlo con palabras” (fragmento 2)[5].
Enrico Berti en su libro de estudios aristotélicos resalta al respecto, que en Parménides[6] se da una ambigüedad entre el nivel conceptual y el lenguaje ontológico. La dimensión ontológica es dominante tanto para someter a todos los demás aspectos de la filosofía, incluido el propio pensamiento que puede decir que "es." Cualquier otra cosa que quiere dar lo predicó, pensaría el no-ser, sino como no-ser no es, la idea sería incompatible y, por tanto caer en el error e incluso los cinco sentidos caen en falsos testimonios, víctimas de una ilusión, haciéndonos creer que existe[7].

Platón, Aristóteles, y toda la filosofía griega, trabajan en forma gradual este principio, dejando un legado a la filosofía de lo que se considera el problema por excelencia, “el problema de la existencia en la máxima extensión de su concepto”. Con Leucipo y Demócrito, el ser, que Parménides había teorizado es cuestionado, se degrada debido a la multiplicidad de un número infinito de átomos que sólo conservan el carácter indivisible del ser, pero que son simples elementos de un universo  concebido materialisticamente. La ontología, Demócrito la define de la siguiente manera: "Principios de todas las cosas son los átomos y el vacío, y todo lo demás es opinión subjetiva, hay infinitos mundos, que se generan y corruptibles, ya que nada no es nada que no puede perecer y disolver a la existencia.

Platón se mantuvo bastante fiel a la ontología de Parménides, distingue los términos de la lógica dialéctica, en un intento de reconciliar la idea de estar con un sentimiento que no se reduce a una mera ilusión. Las ideas para Platón son la verdadera realidad, mientras que la naturaleza material es algo sin forma, mezclado con el no-ser, que tiene como objetivo dar una "forma".
Platón concibe de esta manera la ontología de forma jerárquica, de un máximo a un mínimo de bienestar[8], sin que por ello se rompa la univocidad del ser, en Platón lo que se enfoca es la posibilidad de decir y pensar[9].

Aristóteles describió la ontología (aunque sin usar ese término) como "la ciencia de ser condición de ser." La palabra en lo que respecta a la aparición de lo que significa. Según esta teoría, es la ciencia de la ontología con respecto a la apariencia de ser, o el estudio de los seres en la medida en que existan. Escribe en el libro IV de la Metafísica: "Hay una ciencia del ser en cuanto ser....”

El término se utiliza en muchos significados, pero en cualquier caso se refiere a una realidad y sólo la naturaleza de uno. “Ser una sola ciencia necesaria para estudiar la sustancia, la ontología es "el estudio de los seres humanos", entonces "todo" se convierte en el objeto de la ontología. Y todo esto "que es" necesario conoce los principios y causas.
“El conocimiento de las sustancias y de los principios y las causas de Aristóteles es la "filosofía primera", antes de cualquier desarrollo ulterior de la especulación en los campos de la ética y la lógica”[10].
Aristóteles introdujo una ruptura estableciendo la plurivocidad del ser[11], Al igual que sucede con la mayoría de los presocráticos, existen dos maneras opuestas de considerar a Parménides, como el verdadero comienzo de la filosofía o por el contrario, como en el caso de Martin Heidegger que la filosofía es el enmascaramiento de este pensamiento. Incluso la ontología de Aristóteles es más importante que las dimensiones de la lógica y  la experiencia, es la intuición intelectual, sólo para poder acceder a él.

En el Estoicismo será la primera orden dada por Dios, que está presente en todo. Por tanto, es divino, es necesario, racional, perfecto y eterno. Se trata de un principio divino inmanente en el cosmos mismo, que se difunde, el orden y racionalizar el mundo es una especie de "organismo mundial." Dios es la inteligencia y el poder y, al mismo tiempo el orden (taxis), la razón (logos) y la necesidad (Ananké). La ontología estoica, basada en la presencia de un principio espiritual que es pneuma (aliento) que guía el universo y tiene una planta inteligente en segundo lugar, se opone al materialismo epicúreo, que es lugar dominado por un mecanismo ciego y rígido[12]. Hasta este punto el ser, el existir y la esencia, se desvelan entre lo ontológico y lo teológico[13].

Para el Neoplatonismo es importante recuperar la concepción de Parménides de la unidad de todo. El Uno de Plotino, e incluso más allá de ser y por lo tanto sigue siendo trascendente a él. Al igual que en Platón, la dialéctica que se estratifica los niveles ontológicos como una escala contra  la ventaja de dos procesos, en el sentido de ir hacia el Uno lo primero, el otro para alejarse de él estar en la cumbre y la tercera hipóstasis divina, intelecto y el alma para formar la realidad inferior los seres humanos, animales, plantas, objetos inanimados[14].

“Ya en la Filosofía Medieval con la metafísica Aristotélica, especialmente en las escuelas, la ontología se estudia en relación a la teología, en particular con respecto a algunas cuestiones clave relativas a Dios (existencia, unicidad, las relaciones con el mundo y con el hombre). La escuela  hizo una revisión a fondo de los conceptos clásicos, que combina, relaciona la tradición de Platón y Aristóteles con los valores de la fe cristiana. En la Escuela también la terminología filosófica es  reformada, y por lo menos hasta el siglo XVII se utiliza ampliamente. Primer Motor Inmóvil es Infinitamente Ilimitado”.[15]
Descartes ya en el siglo XVII, revivió el tema en una nueva clave (aunque algunos no lo consideran cierto) para demostrar sin lugar a dudas (performatividad) crítica de la afirmación, "Cogito ergo sum". Luego retomó el tema en la existencia ontológica fundamental[16], pero al caer profundamente crítica del solipsismo: con el pensamiento lógico sería capaz de deducir por sí mismo, sin necesidad de abrir a una dimensión trascendente (marco de Pascal para usar Dios como un medio y no como un fin)[17].
En la obra de Emanuel Kant no se le da un tratamiento sistemático a los problemas ontológicos, desde las categorías del ser se toman las formas a priori del pensamiento y no las determinaciones del ser. Sin embargo, la teoría kantiana es simbólicamente centrada en el rechazo de la prueba ontológica de la existencia de Dios. Kant afirma, "Sein ista kein prädikat reales", que de acuerdo a su sistema de clasificación debe distinguir el uso del verbo ser como atributiva ("S es P") y como existencial ("S"). La existencia tanto, no es un "predicador" de una institución. Tenemos el concepto de Dios, su esencia, en el pensamiento, pero no podemos traducir este conocimiento intelectual en una prueba real de su existencia.

A diferencia de las categorías aristotélicas, que tienen un valor que es ontológico como epistemológico, que son formas de ser y de pensar, las categorías kantianas tienen un único objetivo trascendental-epistemológico, como formas a priori del entendimiento que no se aplican al sentido ontológico, pero sólo para el pensamiento en un sentido lógico, que le valió la acusación de fenomenismo por sus contemporáneos, según Kant, de hecho, ser educado no es la intuición intelectual inmediata (que Platón y Aristóteles fue la cumbre del conocimiento), pero limitó el alcance del fenómeno se reduce, lo que entonces lleva el argumento a través de las categorías, su función crítica y el mediador. Kant fue acusado, básicamente, de vaciar la dimensión ontológica, con la razón crítica sobre la intuición[18].
Hegel en el idealismo alemán desarrolla este tema. La dimensión ontológica de Hegel se vuelve totalmente sumisa a lo epistemológico. Con la afirmación de que "todo es real es racional, todo lo racional es real", y su dialéctica tríadica, Hegel afirma la posibilidad del conocimiento absoluto, como el "espíritu" (ser) lógicamente comprensible. El realmente expulsa la ontología de la filosofía, en el supuesto de que la idea sería capaz de justificar. El Parménides estático se convirtió en dinámico, y lo que hizo fue romper en la fabricación en la lógica aristotélica de la no-contradicción, asegurándose de estar con su opuesto, con el no-ser. La ontología hegeliana no es la dimensión intuitiva y trascendente de la que fluye el pensamiento (como lo fue en la filosofía clásica), pero se coloca al final es el resultado de una mediación, un proceso lógico[19].
“Este problema ontológico de Hegel, en sus posibles ramificaciones, se convirtió en el núcleo de muchas filosofías que continuaron”[20].
En la primera mitad del siglo XIX se da el renacimiento de Aristóteles, en gran parte como resultado de la obra de Frederick Adolf Trendelenburg y sus estudiantes (especialmente Bonitz, Prantl y Brentano). Esta recuperación de la tradición aristotélica, no sólo a través de ediciones críticas, sino también con una recreación de una manera sistemática, va en el pensamiento de Trendelenburg a una crítica de Hegel y un compromiso crítico con Kant.
En particular, Trendelenburg ofrece una nueva interpretación de las categorías lingüísticas y gramaticales de Aristóteles. Que corresponden con el sujeto gramatical y la sustancia a la categoría de ser, las otras categorías corresponden a los accidentes y los predicados en el sentido más amplio.
Trendelenburg dirige también a una recuperación de la lógica aristotélica, en contra de la (formal) y Kant (dialéctica) de Hegel. En su concepción del mundo orgánico (concepción orgánica del mundo), basada en Aristóteles, juega un papel fundamental el concepto de movimiento que unifica ser constructivo y el pensamiento. Por otra parte, en contra de Kant, las formas de pensamiento se consideran estrechamente vinculadas a la realidad y por lo tanto subjetivo y objetivo[21].
Franz Brentano continúa el desarrollo de la filosofía. Su tesis de Aristóteles da testimonio de la influencia, no sólo aristotélica sino también de la escolástica medieval y el tomismo. De hecho, girando más hacia la psicología con su obra posterior, La psicología de Aristóteles y la Psicología de un punto de vista empírico, vuelve a introducir la idea, aunque modificada, como una característica fundamental de la intencionalidad de la conciencia en la filosofía contemporánea. Los actos intencionales se basan en el análisis, de hecho, en un acto de conciencia puede distinguir el objeto que se vaya y el objeto que se vaya trascendencia inmanente.
Para Brentano básicamente sólo lo inmanente es real como la parte real de dicha ley, cuando la evidencia es innegable. Después de Trendelenburg, Brentano se conecta a la materia y clases de idiomas para el predicado, que propone una profunda reforma de la escuela aristotélica, basada en la lógica, donde el tipo básico de retroalimentación es existencial. Existencial afirmativa en un caso reconocido la existencia de un objeto y sólo entonces pueden estar relacionadas con propiedades a través de la predicación categórica. En la última fase de su pensamiento y luego aterrizará en realismo Brentano, que acepta sólo los objetos que existen actualmente, y rechazó cualquier tipo de objetos irreales, o proposiciones en sí mismos objetos de orden superior.
Entre los estudiantes de Brentano, Carl Stumpf fue introducir en sus clases de lógica en 1888 un concepto fundamental para el desarrollo de la ontología, la idea del "estado de las cosas": Sachverhalt. Stumpf nota la necesidad de distinguir entre el objeto de que algo se basa en un caso de "S es P", su tema, y el contenido de la prueba en sí, el sachverhalt.
Siguiendo su ejemplo, al juzgar "Dios existe" es necesario distinguir el tema "Dios" en el estado de las cosas, "la existencia de Dios." ontología de Brentano es equivalente a distinguir el contenido del procedimiento por la mera presentación de contenidos. El sachverhalt es el correlato ontológico de un proceso y como tal juega un papel importante en varias generaciones posteriores de filósofos, entre otras cosas Wittgenstein del Tratactus, el joven Husserl y Reinach Adolfo. La distinción entre el contenido de las actas de la simple presentación de contenidos, es decir, la materia y sachverhalt, se hará por Meinong como la distinción entre el objeto y objetivo[22].
Alejo Meinong distingue tres modos de ser: la existencia (Existenz), la existencia o consistencia (Bestand) y se les ha dado (Gegebenheit).
“El primer caso consiste en los objetos ordinarios de concreto (por ejemplo, árboles), el segundo de los objetos abstractos o lógicamente posible (por ejemplo, números), el tercero de los objetos lógicamente imposible (por ejemplo, el círculo cuadrado)”.
En este contexto, Meinong también identifica los objetos de orden superior o de objetos en función, dependiendo de los objetos de orden inferior (por ejemplo, informes, complejo Gestalten). Según Meinong pueden distinguir cuatro clases de actividades mentales:
“la presentación (das Vorstellen), pensar (das Denken), sensación (das fühlen) y el deseo (das Begehren)”.
Por el lado de la ontología corresponden a estas cuatro clases de objetos: Deseo "objetos" (Objekt), "objetivo" (Objectiv), "digna" al igual que Brentano, no podemos hacer algo sin la presentación de los diferentes tipos de presentación y las actividades basadas en ella corresponden diferentes tipos de objetos. Para Meinong se puede producir no sólo lo que no existe, sino también el estatus ontológico del objeto, independientemente de si o no un objeto corresponde por objeto trascendente inmanente. Acerca de estas clases se basa Gegenstandstheorie de Meiong, que quiere ser una ontología en el sentido de una ciencia de los objetos.
Esta ciencia, como objeto de la ciencia como un objeto es la ciencia de la institución como una entidad, con independencia de su ser, ya que también están cubiertos los objetos "más allá del ser y el no ser[23].
Respecto a la esencia, el existir y el ser, hasta este punto podemos conocer como su conceptualización va cambiando. De lo ontológico a lo lógico, vislumbrando la finalidad, la situación teleológica dentro del lenguaje humano. Edmund Husserl desarrolló una concepción de la ontología formal, que incluye las matemáticas, la lógica formal porque no es la ontología del estudio del ser en cuanto ser, es la ontología como una entidad de estudio, es decir, no ser demasiado distante de Wolff, el estudio de las propiedades comunes a todas las instituciones como sea posible.
El Estudio de la Ciencia en lugar especializado ontologías regionales, es decir, instituciones de un tipo determinado, un subconjunto de las instituciones. Los objetos pueden ser simples o complejos, es decir, tienen partes. Estos partidos pueden ser independientes (unidades) o empleados (momentos) y la dependencia puede ser mutua (por ejemplo, color y extensión) o unilateral (el procedimiento y la presentación).
En el caso de los empleados, las partes a la que pertenecen también se llaman bases, y los objetos de orden superior (por ejemplo, Gestalten) también se llaman "basadas en el contenido". La ontología formal está estrechamente relacionado con la lógica formal, donde una de estas categorías de objetos, la otra es la categoría de significados. Después de encender la ontología trascendental es una parte natural del punto de vista fenomenológico como objeto relacionado, implícita en las ciencias naturales. La ontología fundamental, sin embargo, se convierte en la conciencia, que exhibe una trascendencia en la inmanencia, que no se reduce aún más desde la época. Lo trascendente es que se trajo de vuelta (re-ducir), en su fundamento, no en tiempo real psicológicamente como inmanente en Brentano, pero el ser absoluto de la conciencia[24].
Heidegger es sin duda digno de nota por su texto más famoso, "Ser y Tiempo" en el que hace una distinción radical entre la existencia óntica y ontológica, o entre en una "presencia" (el cuerpo), y el ser en cuanto ser. El propósito de su pensamiento, sobre todo en la primera obra de teatro fue una "ontología fundamental". Esta ontología se basa en la diferencia ontológica entre el ser y el cuerpo, lo que muestra claramente la irreductibilidad de ser único existente.
La ontología es crucial para el pensamiento de Heidegger como lo que se expresa, o restar, en esencia. Heidegger utiliza la palabra en este sentido Lichtung, que propiamente significa "claro", y de hecho está es la compensación de los seres. Es la forma de hacer frente al problema, relacionado con el lenguaje, la necesidad de desarrollarlo libremente de compromisos con la metafísica tradicional. Tras el "giro lingüístico" y, en general con toda la filosofía contemporánea, el problema de que se ha asumido diferentes formas e interpretaciones, a menudo se encuentran aplicaciones prácticas en algunas disciplinas[25].


LISANDRO ANDRES CARDENAS CARRERO.

[1] Parménides fue el primero en sostener la superioridad de la interpretación del mundo y negar la veracidad de la percepción sensible.
[2] Al establecer los términos de un discurso sobre el ser,  la filosofía de Parménides no dejará nunca de ser comentada. La primera reflexión fue ofrecida por Platón, principalmente en El Sofista, donde el extranjero de Elea evoca al parricida (aunque pide que no sea considerado como tal), al plantear que, de alguna manera, el ser no es y el no ser es.
[3] El verdadero conocimiento de la opinión es un problema en este tiempo y aun, por las condiciones reunidas para hablar de verdad. La contraposición puesta por Parménides entre verdad (aletheia) y opinión doxa, es el tema clásico del pensamiento occidental. Porque la opinión se basa en datos sensibles y perceptibles, y la verdad es la convicción sobre argumentos racionales.
[4] Ser es el término fundamental del pensamiento, su ambigüedad nace en el hecho que puede ser usado en modos distintos, como forma verbal (Sócrates es...). Usar una palabra como atributo no es exclusivo del verbo ser, otras nociones pueden llegar al mismo nivel de tratamiento lingüístico como bello, uno, cosa, bueno y verdadero, que es adjetivo o sustantivo.  
[5] Este discurso sobre la naturaleza está formado por parejas de opuestos que indican seguramente la influencia pitagórica.
[6] Padre de la ontología 505-504 a.C, perteneciente a los pre-socráticos fue el primero en abordar la cuestión del ser en su totalidad, abordando el problema en su génesis.
[7] Cf. N. UBALDO, Antologia illustrata di filosofia, Giunti, Firenze, 2011 p. 29 -30.
[8] Cf. Ibíd., p. 68 - 72.
[9] E. BERTI aborda este tema, desde las diversas categorías del ser como convención lingüística, la comunicación del ser como verbo. Per se - per accidents, vero - falso, esistere - esencia, potencia y acto. Las significaciones de las categorías, Aristóteles distingue otros cuatro usos y significaciones del verbo ser (Metafísica, V, 7): ser expresando que algo ocurre casualmente, accidentalmente (kata symbebekós); ser en las distintas figuras en la predicación (categorías) que, por sí mismas, expresan otras tantas significaciones de ser; ser en el sentido de es verdadero, es verdad, y no es en el sentido de es falso; y ser como lo que es en potencia y lo que es ya plenamente realizado, en acto.
[10] Cf. E. BERTI, Introduzione alla metafisica, Utet, Roma, 2005. P. 59 – 65.
[11] Cf. Ibíd, p. 89 - 91.
[12] Cf. M. POHLENZ, La Stoa. Storia di un movimento spirituale, Bompiani 2006.
[13] Cf. N. UBALDO, Atlante illustrato di filosofia.... p. 144 -145.
[14] Cf. Ibíd., p. 160 – 161.
[15] Cf. Ibíd., p. 174 – 212.
[16] De cada teoría se dice un postulado frente al hombre, nace una idea, una competencia o actitud; la doctrina de la anamnesis resurge en la moderna posición de Cartesio.
[17] Cf. N. UBALDO, Antologia illustrata di filosofia, ......... P. 227 – 230.
[18] Cf. Ibíd., p. 321 – 338.
[19] Según Hegel, el ser puro es un concetto privado de contenido al punto de encontrarse con el no ser. La identidad del ser es nada es una contradicción dialéctica que encuentra su justificación en el devenir, síntesis de encuentros.
[20] Cf. I. ANDEREGGEN, Hegel y el catolicismo, E.D.U.C.A, Buenos Aires, 1995 p. 65 – 69.
[21] Cf. T., FRIEDRICH ADOLF, Historische Beiträge zur Philosophie. Vol. 1. Bethge, Berlín, 1846 p. 33.
[22]C.f M. GONZÁLEZ, La superación del idealismo y los orígenes de la filosofía contemporánea. Doispontos, 2005 p. 35–59.
[23] Barry Smith "Logica Kirchbergensis" in P. Klein, ed., Praktische Logik. Traditionen und Tendenzen, Abhandlungen eines Seminars beim 13. Internationalen Wittgenstein-Symposium, Kirchberg am Wechsel 1988, Vandenhoeck & Ruprecht, Göttingen, 1989, p. 123 -145.
[24] Arkadiusz Chrudzimski Gegenstandstheorie und Theorie der Intentionalität bei Alexius Meinong. Springer, Boston  2007, p. 144.
[25] Heidegger, precisamente, comentó a Parménides hasta en sus últimos escritos o conferencias: hay que pensar la tautología parmenidiana (“el ser es”). Pero esta afirmación suscita lecturas muy diversas. La interpretación de Étienne Gilson[25] es opuesta a la de Heidegger: hay que evitar en Parménides el anacronismo de una ontología abstracta; Parménides es un “físico” que contempla el “ser que es” (el siendo)[25] .

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