PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LA PAZ

Hoy es un día de bendición para todos, iniciamos la semana por La Paz. Quiero manifestar que la paz es una palabra hermosa dentro del lenguaje Universal, que debe de ser enseñada a todas las generaciones, explicada con ejemplos y con todas las normas de ortografía de los diferentes países. Es una semana donde los vínculos de legitimidad de un país, pasan de palabra a ley, pues la paz es un derecho y un deber de toda sociedad que manifiesta progreso y justicia. Mi país ha sido vendado en sus ojos y atado de sus manos y sus pies, a tomado una posición acomodada con relación a la situación económica de las familias en nuestro país. Se nos olvido que somos comunidad y asumimos la comodidad. No respetamos un paro, nos agredimos todos de forma violenta, se nos olvidaron los secuestrados, vivimos extorsiones, explotaciones, la corrupción política esta en los mas altos niveles de la historia de Colombia. La paz no es un acuerdo legal, porque si un dialogo no tiene como base la verdad, nunca las partes tendrán confianza; la paz no es un estado psicológico donde yo me relajo, soy laxo y permisivo con las actuaciones de los demás. La paz quieren también reducirla a un estado interior de espiritualidad o al equilibrio de partes en un unidad. Considero que la paz es un don de Dios y una virtud que debemos practicar a diario, porque la paz es una persona es la condición esencial y natural de la propia vida, porque para ser ciudadano necesito ser libre en un país, y para ser libre necesito de la paz, y la paz es sabiduría dentro de la misma vida. Mi país necesita de la paz, porque no es libre, sus ciudadanos son amordazados, para alcanzar la paz necesitamos que cese la explotación extranjera que se lleva y privatiza los recursos y bienes energéticos de nuestro país, pagando la actividad humana a precios demasiado bajos, además acabando con la mini industria nacional, generando miseria, que no tiene perdón. Porque todo radica en educar mal, educar el país, domesticarlo como esclavos no como señores. necesitamos una educación para la paz, para participar de la libertad, de los bienes, que cada colombiano tenga su parte, su propiedad, que no se enriquezca solo uno y además ni es colombiano. Pero para esto nos precede un perdón desde el alma, porque llevamos mas de 60 años acumulando venganzas, rencores, resentimientos, odios en nuestro país a causa de las cortinas de humo que son el narcotráfico y el conflicto con la subversión; porque mientras se dan estas falsas guerras otros firman acuerdos comerciales como el TLC, O antes la libertad de comercio, inventan leyes que ni entendemos, impuestos traídos de los cabellos; y este es un país que pide comercio justo y un salario justo no mínimo, controlando el máximo. Se necesita perdonar tantos recursos mal gastados y robados; porque tenían que robarle tanto dinero a la educación, a la salud, porque pagar miserables salarios; roben a las fiestas, a los reinados, a los recursos de la selección Colombia con babaria, a Comcel a claro, los salarios de los congresistas pero no a la salud, a la educación, a las pensiones del estado, a los ahorros de los campesinos . El atraso mental que vivimos es terrible, por eso nos roban tanto la verdadera pobreza es de espíritu e intelectual. Por eso aunque la realidad la veamos difícil, aunque racionalmente nos parezca imposible, oremos por el don de la paz, el corazón nos dice creer, no ceder en esta petición, iremos por caminos de paz, solo Dios, sólo un Ser superior como Cristo nos dará la paz. Porque él es la palabra viva, paz es una palabra, Cristo es el verbo encarnado, palabra viva, él es la Paz que garantizara nuestra libertad, nuestra convivencia, la justicia que tanto pedimos. La paz es un fruto del espíritu Santo, oremos Dios nos lo concederá, la paz es un don, no un acuerdo político o económico, desarma tu corazón y perdona esa es la paz. Trasciende desde lo profundo de tu ser, la paz es cultura, es sociedad, es la palabra de utilizar todos los días, ella no se gasta toma fuerza en la medida la usemos, digamos siempre paz en tu corazón, o como dijo Cristo en la cruz, perdónalos porque no saben lo que hacen y menos lo que dicen, amen. Paz, paz, hasta que nuestra alma expire.