21 sept 2013

LA ÉTICA DEPORTIVA.


La preocupación ética por el deporte esta naciendo, es un proyecto encaminado a fortalecerse y  crecer; aunque esta preocupación es reciente es de vital importancia en nuestra sociedad. El profundizar en este campo es complementar toda la reflexión moral que un deportista o educador hace constantemente.

Imaginemos un deportista que además de su actividad física reconociera éticamente cuando un hombre es platónico o cartesiano. Para Platón el alma tiene que luchar contra las exigencias de las pasiones del cuerpo, a fin de obtener armonía moderación y conocimiento. De forma similar para Descartes que distingue entre el cuerpo y la mente. Aunque juntas estaban conectadas, lo físico estaba en un rango inferior, pero hoy en día a cambiado con la neurología, esos primeros pasos se han convertido en un tren bala, donde substancias, fármacos y el conocimiento corporal, cerebral han dado otro mapa al deporte.

Más aun la economía, la publicidad, el psicoanálisis han objetivizado a deportistas como marketing de productos, el desplazamiento del deporte como método de formación, de educación de leyes en  la persona tan desconocido, el comportamiento neurótico de barras de jóvenes es una pequeña visión de la actualidad.


A pesar de la relevancia que hoy en día tiene el deporte y las virtudes que se asocian en él, especialmente las relacionadas con la salud y el desarrollo de la personalidad, sigue siendo vista como una actividad que al no estar relacionada con la razón, es inferior. También el deporte muchas veces sino es bien organizado terminan exaltando caracteres negativos del hombre como la violencia.

Los principales temas éticos serán lo valores (Fair Play), el dopaje, la violencia, el sexo y por ultimo el nacionalismo. También los retos morales como las tecnologías usadas en el rendimiento físico, el dopaje genético, los cyborgs y los deportistas transgénicos. También la diferencia entre deporte y juego; las reglas y las convenciones; el carácter lúdico y pedagógico del deporte.

LISANDRO ANDRES CARDENAS CARRERO.

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