21 sept 2013

MONS. ABRAHAM ESCUDERO MONTOYA.




“Hay pueblos que hacen grandes las personas
Pero hay personas que hacen grandes los pueblos”.
L.A.C.C.

Es de enorme gratitud a Dios, a nuestra Universidad  Diocesana, FUNDES (M.A.E.M.) en cabeza de Mons. Pablo (Obispo de nuestra Diócesis), el Padre Etilio Aldana nuestro rector, directivas, docentes, cuerpo administrativa y amigos de nuestra Universidad ; poder presentar el perfil Intelectual del creador y Fundador de esta maravillosa obra educativa y formativa.

El sábado 07 de Nov del 2009, con un minuto de silencio despidió el Concejo Municipal de Palmira Valle, a quien en vida ocupó desde el 24 de Marzo del 2007, en Palmira y 9 Municipios cercanos la función de Obispo Diocesano.

Falleció en las primeras horas de la madrugada. Era conocido como el "Obispo de los Pobres". Estuvo durante 17 años como Obispo de la Diócesis de El Espinal-Tolima, cuando fue trasladado a Palmira, en un acto de deferencia y grande pocas veces visto, los espinalunos en una gran caravana de vehículos lo acompañaron hasta esta ciudad, en un acto que se tomó como histórico e inmemorial, quienes vinieron a entregar a su pastor, que desde ese momento era el de Palmira. Se distinguió por su gran sencillez.

Desde mi pobre opinión quiero decir que esa sencillez y humildad fue signo de su sabiduría, que no era humana estoy seguro que no; nacía de la contemplación divina de Dios, es decir entender la realidad como un don de Dios, un verdadero milagro, una verdadera obra maestra que debe ser preservada.

Quisiera detenerme en su biografía, títulos u obras como el Seminario Mayor o la misma Universidad, pero sería una investigación dedicada a datos históricos y lo que he hecho es seguir la obra de sus pasos, palabras y reflexiones de nuestra realidad Diocesana.

Mons. Abraham fue un Pastor que vivió su misión de educar, santificar y regir con amor, pasión y reflexión. El interpreto la realidad Diocesana con gran misericordia, pues guardo su mirada en la Persona, en sus valores, deseos, sueños, miedos y esperanzas.

Una Persona que crecía en una gran riqueza mineral, agroindustrial, turística y étnica;  es decir multicultural que es la población Diocesana del Sur del Tolima.

Esto se da debido al desplazamiento forzoso e injusto hecho por la violencia, la falta de oportunidades en los municipios, las administraciones irresponsables y corruptas, que faltan a la razón, a la ética. Las Personas se han disgregado por todo el plan del Tolima y el corazón de la cordillera, buscando un lugar para ser feliz, decía Mons.

Mons. Defendió la vida de los pobres e indigentes y enfrento toda clase de grupo que quisiera acabar con la vida, la obra de Dios; promovió la paz, vinculando a todas las voluntades religiosas, publicas y privadas de la región. Al punto de ser el Sur del Tolima uno de los laboratorios de paz del Gobierno, fracaso o éxito; esto marco la obra evangelizadora de nuestro Pastor.

Porque no sólo interpreto sino que se identifico con los Tolimenses, luchando por la promoción humana e integral de las personas sin importar su religión, raza o estrato social (Muchas personas de las que se graduaron en ética, religión, etc.; pertenecen a congregaciones de fe diferentes a la nuestra) decía es una cesta sin tocar aro.

Así como se preocupo pro las personas y su formación intelectual – espiritual de modo, integral al punto de organizar la Universidad a nivel canónico por Decreto 147A de la Cancillería Diocesana el 20 de marzo de 1997 y aprobada por el Ministerio de Educación nacional mediante Resolución 1495 del 23 de julio de 2001, y reconocida jurídicamente por el ICFES mediante el Código 2741; ya había pensado en la formación autóctona e original de los futuros  Sacerdotes, con el lema un Seminario Nuevo para tiempos nuevos; el de la Universidad Ciencia y fe.

Pero de donde nace todo este abrazo de gracia y amor para la Diócesis, que tan sabiamente fue decidido e iluminado en medio de tantas dificultades, críticas y comentarios.

Nace del gran conocimiento del magisterio de la Iglesia y de su basto conocimiento en ciencias humanas, me partes un ala decía Mons., cuando en comendaba una misión y se estaba cansado o no se quería continuar con una misión pastoral.

Que mejor respuesta a la guerra que la paz y la oración; que mejor respuesta a la pobreza que la educación, la cultura y la ciencia, sobre todo en su calidad y debe, ojala tiene, que ser un honor para el Espinal, tener estas dos huellas, diría mejor cicatrices de llevar la Cruz de Cristo en esta zona de Colombia. Apoyarlas,  protegerlas y hacerlas crecer.

La paz que nace de la justicia y el progreso científico y cultural que es el que genera una verdadera sociedad; la facultad de ciencias humanas como psicología, deporte, ética, arte y folclor  es el toque de Dios en la recuperación del tejido psíquico, del sur del Tolima; con tantos traumas dejados por la violencia, física, verbal, psicológica, sexual, etc. Que en muchos rincones se vive, por el irrespeto a los derechos humanos, a la libertad del hombre y la falta de valores éticos y morales.

MonS. Corría a brindar los sacramentos en los municipios, la función de santificar decía a su conductor “Álvaro corre que ya me se el numero para el chance” cuando tenía mucho tiempo al frente otro carro. Porque era la oportunidad de consolar a su pueblo y escucharlo, porque gastaba oras escuchando el corazón de los hombres.

Algunos lo tildaron de ser demasiado blando, laxo; pero pienso lo contrario se debe de tener mucho carácter para tener paciencia con los sufrimientos, quejas, dolores, de todos los Municipios y en especial de sus Sacerdotes.

Él fue respetuoso al máximo de las personas, de su vida, la valoraba y la alegraba; es más, reconocer la alegría que irradiaba en medio de nosotros y el dolor tan profundo que emergió, el día de su partida a Palmira tierra que tuvo la dicha de enterrar la semilla de trigo de Dios.

Mons. Abraham un pedagogo del amor de Dios, un filosofo de la realidad que se busca en la vida, un maestro de la paciencia y la paz, promotor de la ética y los valores, un teólogo de la espiritualidad cristiana pero sobre todo un Pastor feliz que elevo la cultura de su rebaño.

Pedagogo del amor, porque a través de las facultades de humanística de nuestra Universidad, a recuperado el valor antropológico de los campesinos e indígenas, indigentes y sobre todo aquellos que han sido excluidos socialmente. El genero un vínculo ontológico a nivel de la fe y la razón entre la persona y la sociedad, a través del Seminario y la Universidad que son instituciones dedicadas a la formación integral de personas.

Compartió y practico los principios de Juan Jacobo Rousseau, dicho así en el modelo pedagógico de FUNDES. En Rousseau el problema de la educación es fundamental, porque solo a través de la educación apropiada se liberara la civilización de escorias que engañan, encontrando la verdadera naturaleza de la persona. Con la educación se desarrolla la bondad del hombre.  

Rousseau es un filósofo fundador de la pedagogía y ciencias modernas, imagina un educando, Emilio, perfectamente lleno de influencias contemporáneas, es confiado  un educador, que le enseña las lecciones de la cosa, haciendo que siga la mejor conducta frente a ellas. Emilio romperá ventanas, le darán golpes, gripa, pulmonías. Emilio no sentirá quien lo gobierna, solo la natura le sugerirá que hacer y así aprenderá; crecerá fresco, sincero, en dificultades, evitando la arbitrariedad, el castigo o el premio que le impongan.

No será domesticado como un animal sino educado como un racional. L.A.C.C.
La educación de los niños no puede ser premio o castigo.
L.A.C.C.

Filosofo de la realidad, como lo entendía Hegel en un espíritu absoluto y dialectico donde el ser, es la raíz de todo y el no ser, es la nada, el vacío, la no existencia, una cosa sin sentido, sin trascendencia, sin análisis y menos sin contradicciones. La naturaleza para Hegel es real. En modo alguno es una ilusión o algo que pensamos que existe cuando lo que existe, en realidad, sería alguna otra cosa. Tampoco es en modo alguno una mera apariencia, algo que existiría únicamente porque lo pensamos. Existe realmente y existe con independencia de cualquier mente. Pero la palabra real resulta un poco ambigua. Literalmente significa poseer el carácter de una res o cosa; y si las cosas son aquello que existe en el espacio y en el tiempo, la naturaleza no sólo es real sino la única realidad, porque constituye precisamente la totalidad de las cosas, el reino de la "coseidad".

“Las cosas encuentran su sentido en la medida que el hombre las piensa, las analiza y las hace trascender”.
L.A.C.C.

Maestro de la paciencia y la paz, porque comprendía perfectamente el efecto psicológico de las palabras en la mente, como dedos que tocan un piano. Gadamer, es punto de referencia hermenéutico en la vida de Mons. Todo lo que hace el hombre es lenguaje, como instrumento del hombre y casa del ser; del sentido, de la verdad y la existencia. Y necesita de una interpretación lógica y fenomenológica en cuanto es real.

Extraigo unas breves palabras para completar esta dimensión. Para Santo Tomás “la palabra mental es lo primeramente y por sí entendido, ya que la cosa no se entiende sino en ella”.  Y sostenía que “lo entendido se comporta como algo formado por la operación del entendimiento”. El realismo de Santo Tomás ha de ser definido como “realismo pensante”. Al decir Kant que “hasta ahora se ha creído que todo nuestro conocimiento debía regularse sobre los objetos” presuponía la generalizada representación “intuicionista”: el “ser” era conocido porque estaba puesto “ante los ojos” del entendimiento.

Theilard de Chardin, ilumina el concepto de paz, como fruto de la misma evolución humana y no de una revolución, social, económica, científica, etc. El hombre evoluciona en la medida que conoce la verdad, su bondad es útil a los demás y no privada. Porque esta creación de Dios evoluciona no involuciona. El respeto a la vida es algo irreversible dentro de nuestra cultura, este es una región manchada por sangre, en una guerra injusta, sin sentido y engañosa; donde el aborto trabaja silenciosamente en nuestros jóvenes.

El  desconocimiento de la realidad como verdad y bien ha llevado al hombre a tomar las ciencias desde un finalismo determinista, de allí Mons. Habla de teleología, de recuperar el sentido de la vida en la persona, para que su evolución, su formación sea para la felicidad. 

La persona esta llena de elecciones improbables que impiden y obstaculizan la toma de la vía maestra de la felicidad. Se habla de sentido común al interior de las techno ciencias y la biofilosofía como cuestión primaria del conocimiento en el hombre, en la persona ¿pero en verdad esto que es? Se nombran mucho pero no se sabe que es.

La universidad y el seminario plantean el sentido humanístico, cultural y científico que debe tomar nuestra Diócesis, en el Sur del Tolima.

El Beato Juan pablo II, da su aporte e inyecta en la visión de Mons. Abraham, la redención del hombre; la encíclica Redemtor Hominis como Fides e Ratio; fundamentan la creación de dos instituciones para la eternidad, para la mayor gloria de Dios y la santificación de los hombres, el Seminario Mayor la Providencia y la Universidad Fundes; pienso que son dos obras litúrgicas, llenas de signos que trazan un futuro para nosotros en la medida que actuemos y nos comprometamos con estas obras. Mons. Dice un futuro e acto racional, es decir libre y responsable.

La libertad es, y ha sido siempre, un problema fundamental; uno de los problemas cruciales de la vida ante el cual ninguna persona en absoluto ha permanecido indiferente. «La libertad es un laberinto filosófico y vital porque, en su comprensión y ejercicio, participan todas las dimensiones antropológicas y, en especial, la inteligencia, la voluntad y las pasiones». La libertad está en los labios de los filósofos existencialistas como afirmación radical de la propia autonomía; está en los escritos de los científicos deterministas como negación de la ilusoria libertad. La libertad ha empujado a hombres y mujeres a abandonarlo todo para vivir “en plena libertad”; en nombre de la misma libertad, hombres y mujeres se someten al dominio de las pasiones y desenfrenos. En fin, la libertad es camino para llegar a Dios o excusa para alejarse de Él.

Teólogo de la espiritualidad cristiana, educar para la democracia Mons. No lo veía ni lo entendía como aprender leyes o ser abogados cada uno, sería una locura; lo entiende como la evolución del espíritu cristiano hacia la felicidad, hacia Dios, el corazón que se inclina y apetece a Dios que nos ama a todos por igual.

 Conociendo el método de Pestalozzi gran pedagogo naturalista de la ilustración; que consiste formar a la persona en el mismo contexto social como cultural para que sean protagonistas y puntos de evolución, de desarrollo de sus mismas comunidades. El de Froebel y la lúdica que visualizaba al hombre en un jardín, en un paraíso diría Mons. Al hablar de la Diócesis. El de Vygotsky, Piaget y María Montessori,  que radica en el desarrollo cognitivo del hombre, como construye la realidad, la compone desde su esencia, la misma Verdad, Cristo nuestro Redentor. Es la metáfora de la planta que no debe ser arrancada violentamente de su ambiente, o la del hombre salvaje que debe formarse en su hábitat; la civilización forma personas, seres humanos racionales, primero que civilizados e insensibilizados.

La espiritualidad cristiana integra el conocimiento humano, lo hace persona desde la misma alma, que vive de la fe y respira con la razón, comprometiéndose con su evolución. Buscando un estado nuevo en el hombre.

Por esto puedo concluir que Mons. Abraham además de haber sido un gran Pastor fue un gran intelectual, que proyecto la Diócesis y a la región con grandeza. Es decir es un hombre que ha hecho grande nuestro pueblo.

LISANDRO ANDRES CÁRDENAS CARRERO. 



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2 comentarios:

  1. el monseñor abraham escudero montoya tuvo que ser un gran ilustre e impulsor en el avance del desarrollo del espinal lastima haber entrado en ignorancia acerca de su obra !

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  2. Monseñor Abraham fue mi maestro en Medellín. Un hombre del cual aprendí el verdadero reconocimiento de la Dignidad Humana: "No hacer acepción de personas". Vivió humilde, sencillo y DIGNO entre los dignos, pues reconoció que la única dignidad de todo hombre, es la imagen de Dios vivo en él. Monseñor Abraham, ruega por mí. Espero poder rezar sobre tu tumba.

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