METAFÍSICA DEL ENCUENTRO.

La filosofía que he creado, no consiste en ver más haya, ni un ejercicio mental de reflexión o interpretación; consiste en ver desde más haya, lo de acá, tanto lo real como lo falso. No es mirar la belleza, es desde la belleza mirar la realidad, no es mirar el bien, desde el bien mirar la realidad, no es mirar la justicia, desde la justicia mirar la realidad, no es mirar o escuchar, sentir la verdad, es desde la verdad mirar, sentir, escuchar, pensar, interpretar, analizar la realidad. Esto se logra solo comprendiendo la dignidad y libertad que Dios ha dado al hombre, a la persona en el alma, donde ha grabado su imagen eternamente a través del intelecto, aquello que une el alma y el cuerpo, tiene por objeto el ente común, rationis. El hombre no es un cuerpo con alma, es un alma con cuerpo. Eso es ser, es la línea de pensamiento que he creado para este mundo, el real. La denomino la Metafísica del encuentro, del asombro.